En nuestros tránsitos por la red existen diversos filtros, para eliminar la información indeseada, lo cual nos reporta beneficios y en parte es razonable el exigir esos controles, y ¿por que en parte?
Teniendo en cuenta que esos controles o filtros son programas al servicio de particulares, empresas, organismos, o gobiernos, se pueden dar el caso, sobre todo en los dos últimos que se utilicen como censura en la red, puesto que pueden controlar y eliminar la información que por ella circula, tal y como nos dice el profesor Manuel Castells:
Se puede, y se hace en todos los países negar acceso al servidor, cerrar el servidor o controlar quién comunica qué y a quién mediante una vigilancia electrónica de los mensajes que circulan por el servidor.
También en palabras del profesor Manuel Castells nos
habla del porque surge esta hostilidad y preocupación sobre la
libertad en la red:
Frente a tal transformación tecnológica y cultural, los detentores del poder de controlar la información a lo largo de la historia, es decir, los estados y las iglesias, reaccionaron con preocupación y, en los estados no democráticos, con hostilidad, tratando de restablecer el control administrativo de la expresión y la comunicación.
En mi humilde opinión la censura en la red es
perjudicial, pero tanto los extremos de extrema censura, como los de extrema
libertad son malos. La excesiva libertad que nos permite la red da lugar a
muchos casos de ilegalidades, maltratos y vejaciones, que debido a
ciertos vacíos legales, el anonimato, y la contradicción de
ese posible control con ciertos derechos constitucionales hacen casi imposible
poder subsanarlas. Un ejemplo de este caso fue una sentencia célebre, de
1996, del Tribunal Federal del Distrito Este de Pensilvania con el
pretexto de controlar la pornografía infantil, que reconoció:
Internet es un caos, pero afirmó, textualmente: "La ausencia de regulación gubernativa de los contenidos de Internet ha producido, incuestionablemente, una especie de caos, pero lo que ha hecho de Internet un éxito es el caos que representa. La fuerza de Internet es ese caos.
Pese a esto, sigo afirmando que se debe evitar en la mayor
medida posible la censura en la red para salvaguardar la libertad, pero a su
vez, es necesario un cierto grado de control, para salvaguardar nuestros
derechos.
Bibliografía:
http://www.uoc.edu/web/esp/launiversidad/inaugural01/intro_conc.html
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